El índice SP500 ha borrado todas las ganancias de las semanas anteriores y respetó la directriz bajista marcada desde inicios del 2022.
Con base en la última secuencia de máximos y mínimos crecientes a partir de junio, se dibuja una pequeña directriz de mediano plazo que puede servir como soporte en los 3,850 puntos para las próximas sesiones, además de que este nivel coincide con el retroceso .786 de Fibo de la última fase alcista.
Se plantea adoptar una postura larga en los 3,850 puntos con miras a los 4,000 puntos, y en un segundo objetivo, hasta los 4,080.