El peso mexicano se mantuvo estable frente al dólar después de que el Banco de México anunciara su decisión de disminuir el objetivo para la tasa de interés interbancaria en 25 puntos base, de 7,75% a 7,50%, como era ampliamente esperado.

Si bien el recorte de tipos de interés puede considerarse un factor negativo para el peso, el mercado ya había incorporado al precio un recorte de esta magnitud. El Banxico concreta así su tercer recorte consecutivo, llevando la tasa desde 8,25% al 7,5% actual. La decisión no fue unánime ya que dos miembros de la Junta de Gobierno votaron por un recorte de 50 puntos base.

En su comunicado de política monetaria, el Banxico señaló que aunque el relajamiento en las condiciones financieras globales (principalmente por parte de la Fed) ha propiciado un mejor desempeño de los mercados financieros de economías emergentes, la incertidumbre asociada a la relación entre México y Estados Unidos persiste, lo que podría afectar el desempeño de los activos financieros nacionales.

“El entorno actual sigue presentando importantes riesgos que pudieran afectar las condiciones macroeconómicas del país, su capacidad de crecimiento y el proceso de formación de precios en la economía”, señala Banxico en su declaración.

Además, el banco central dijo que continuará dando seguimiento cercano a todos los factores y elementos de incertidumbre que inciden en el comportamiento de la inflación y sus perspectivas, y tomará las acciones que se requieran con base en la información adicional, para mantener la congruencia entre la tasa de referencia y la meta de inflación.

En cuanto al USDMXN, el par se vio poco afectado por la decisión de política monetaria y continuó operando casi inmutable en la zona de 19.40, justo sobre la media móvil de 100 días. La perspectiva técnica se ha tornado positiva de acuerdo al gráfico diario, con los indicadores técnicos en territorio positivo y el precio cerca de un máximo de un mes establecido en 19.53 en la jornada de ayer.

Sin embargo, USDMXN no ha logrado establecerse sobre 19.49, nivel de retroceso de Fibonacci del 38,2% de la caída entre 20.25-19.01, y resistencia clave a superar en el corto plazo. Por encima de este nivel, el siguiente nivel significativo se encuentra en 19.63, donde el retroceso del 50% del mismo movimiento descendente converge con el máximo del 10 de octubre. En el gráfico semanal la perspectiva se está tornando ligeramente alcista, aunque una confirmación sobre los niveles de resistencia mencionados será necesaria para dar vuelta el tablero.

A la baja, la media de 200 semanas en 19.00 es el nivel de soporte clave. Un quiebre bajo este nivel podría reavivar el impulso bajista, con próximo objetivo en 18.85.
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