El dólar recuperó terreno este jueves después de los datos optimistas de PBI de EE.UU. mientras los inversores esperan la reunión de la Reserva Federal de la semana que viene.

Al momento de escribir, el dólar medido por el índice DXY opera en la zona de 110.60, 0,84% sobre su precio de apertura después de rebotar en un mínimo de cinco semanas de 109.53.

Luego de la decisión del Banco Central Europeo de subir sus tasas de interés en 75 puntos básicos, los comentarios de la presidente Christine Lagarde durante su conferencia de prensa debilitaron al euro, beneficiando al dólar.

Lagarde remarcó que la actividad económica en el bloque europeo seguramente se haya contraído más que lo esperado en el tercer trimestre de este año y que muy probablemente lo siga haciendo para el resto del 2022 y 2023. Resaltó que el aumento de los precios de la energía y la caída de los salarios reales a manos de la inflación están pesando sobre la economía europea.

Mientras tanto en Estados Unidos se publicó el PBI del tercer trimestre mostrando un crecimiento del a una tasa anualizada del 2,6%, sobre las expectativas de una expansión 2,4%. Además, se reveló que las peticiones semanales de subsidio por desempleo para la semana que terminó el 21 de octubre, aumentaron 217.000. Otros datos mostraron que las peticiones de bienes duraderos de septiembre aumentaron menor que lo esperado en 0,4%.

Desde una perspectiva técnica, el sesgo a corto plazo para el DXY permanece sesgado a la baja, aunque la presión de venta ha disminuido, ya que el índice logró borrar gran parte de las pérdidas de la sesión previa.

Al alza, la resistencia inmediata se observa en el área de 111.00. Un quiebre sobre ésta, allanaría el camino hacia 111.80 y luego potencialmente hacia la media móvil de 20 días, en la zona de 112.05. A la baja, los niveles de soporte se ven en la marca de 110.00, seguida del mínimo de ayer de 109.50 y luego la zona de 109.30.


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